L A C A B I N A
"Necesidad de lo milagroso".
Marcel Duchamp
NI SIQUIERA IBA A LLAMAR;
ENTRÓ PARA NO MOJARSE, A ESPERAR
A QUE PASASE LA TORMENTA.
CUANDO DESCERRÓ SUS PÁRPADOS,
UN GRUPO DE EXTRAÑOS LE OBSERVABA
BAJO UN TECHO DE OSCUROS PARAGUAS.
SOBRE SU CORAZÓN LAS DOS MANOS DE UNA MUJER DESCONOCIDA.
- ESTOY BIEN —DIJO— SOY MÉDICO.
CON UN SOLO DEDO A SU BOCA ELLA LE DETUVO:
- HACE UNOS SEGUNDOS NO LO ERA.
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AÚN LLOVÍA CUANDO SE VIÓ ASÍ MISMO DESDE FUERA,
A SUS HIJOS, LOS MÁS BRILLANTES Y OSCUROS
MOMENTOS DE SU VIDA SIN NINGÚN SENTIMIENTO:
FLOTABA POR UNA BLANDA LUZ AZUL BLANQUECINA.
(PURO ÉXTASIS).
DESPUÉS, REGRESÓ EL DOLOR Y LLEGÓ A SU CUERPO.
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JAMÁS* SUPO PARA QUÉ PODÍA SERVIR UNA ESCALA,
NUNCA LE INTERESÓ LA MÚSICA:
AHORA OÍA, SIN CESAR, MELODÍAS DE PIANO EN SU CABEZA.
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(SINTIÓ LA IRRESISTIBLE NECESIDAD DE TOCARLAS).
*RAYO. Del lat. radius, m. Cada una de las líneas, generalmente rectas, que parten del punto en que se produce una determinada forma de energía y señalan la dirección en que ésta se propaga...
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