sábado, 9 de marzo de 2024
TRECE AÑOS, TRECE DÍAS, TRECE HORAS, TRECE MINUTOS Y TRECE SEGUNDOS DESPUÉS...
Un secreto,
de sobra conocido:
adoramos el silencio
de las palabras escritas.
Resuena como el eco mudo
de una voz callada.
Nos habla claramente,
sin sonidos
(a veces, a voces),
desde signos oscuros.
Adoramos el silencio
de quien escribe,
tanto como el silencio
de quien lee;
el de toda mente
que piensa en silencio.
Patio abierto
a un cielo común,
al que se asoman
las ventanas
de nuestros mundos.
(Nunca nos fuimos, pero ya hemos vuelto).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario